Madrid, 21 jul (EFE).- Aunque la ola de calor ya ha remitido en casi toda Europa, los incendios siguen siendo tristes protagonistas de la actualidad, sobre todo en los países mediterráneos, donde miles de bomberos trabajan contra las llamas en un verano que está siendo especialmente seco.
En España, la situación general evoluciona favorablemente tras los siniestros de las últimas fechas gracias a la mejora de las condiciones meteorológicas, tanto con respecto al calor como al viento, y muchas personas desalojadas de sus hogares pudieron regresar a ellos.
No obstante, continúan activos varios incendios de importancia, especialmente en las provincias de Orense y Lugo (Galicia), Zaragoza (Aragón) y Zamora y Ávila (Castilla y León), a los que se sumó este mismo jueves un nuevo fuego en la isla de Tenerife (Canarias), que comenzó en el municipio de Los Realejos en una zona “complicada y con mucho combustible”, con una orografía abundante en depresiones y barrancos poblada por monte bajo, según alertaron las autoridades locales.
En Italia, la situación es peor, con la intervención de los equipos de extinción en 25 incendios de grandes dimensiones alimentados además por la sequía extrema y la ola de calor que allí se mantiene y que se espera llegue hasta finales de mes, con picos de 42 grados durante el día y 27 grados durante la noche.
Este jueves, 14 grandes ciudades -incluyendo Roma, Florencia, Génova, Milán y Turín- activaron el máximo nivel de emergencia por el calor, mientras las autoridades piden la colaboración ciudadana en la lucha contra el fuego, ya que “la mayor parte de los incendios forestales es causada por comportamientos superficiales y a menudo dolosos”, como señalan.
Los dos focos más preocupantes están en las colinas de Massarosa, cerca de Lucca (Toscana), con alrededor de 900 hectáreas ardiendo y un millar de personas evacuadas, y en la meseta del Carso, próxima a Trieste (Friul-Venecia Julia) en la frontera con Eslovenia, por donde ya se extienden también las llamas.
De hecho, más de mil bomberos de este país centroeuropeo, con dotaciones austriacas y croatas que acudieron a ayudar, luchan contra el que ya está considerado como el incendio más grande de la historia de Eslovenia, pues afecta a cerca de 2.000 hectáreas y forzó la evacuación de varias localidades
En Francia, también preocupan dos incendios de manera especial: los que se declararon el 12 de julio al sur de Burdeos, que según los bomberos no han progresado en los dos últimos días, pero todavía no están fijados tras haber quemado 20.800 hectáreas de pinares.
La Prefectura o delegación del Gobierno insiste en que no ha habido “cambios notables” aunque ha sido necesario atacar algunos fuegos que se habían reavivado y se siguen realizando trabajos con maquinaria pesada en los perímetros de los incendios.
Respecto a las 37.000 personas evacuadas desde el comienzo de la crisis, todavía no se dan las condiciones para que puedan volver a sus casas o a los campins de los que fueron desalojados y lo harán cuando no haya riesgo, “sector por sector en función de la situación”.
En Grecia, los tres grandes incendios que han quemado miles de hectáreas de bosque y decenas de viviendas y coches en la región de Ática ya se encuentran bajo control, mientras la fiscalía griega ha ordenado una investigación para aclarar sus causas porque existen indicios de que fueron provocados.
El peor de los fuegos fue el que comenzó el martes en el monte Penteli, en el extrarradio de Atenas, que quemó algo más de 2.000 hectáreas de bosque y obligó a internar a más de treinta personas en hospitales víctimas de problemas respiratorios y heridas leves, mientras Protección Civil organizaba evacuaciones de ciudadanos en una zona que afecta a 90.000 personas.
Sin embargo, este jueves se han declarado nuevos incendios en varios puntos de la península del Peloponeso, el más peligroso de los cuales es el que afecta al municipio de Ágnanta, en la región de Élide, que ya ha sido evacuado.
En las últimas 24 horas se registraron 44 incendios forestales en Grecia y, según el Observatorio Nacional de Atenas, a partir de mañana la situación será todavía más complicada, pues a los fuertes vientos racheados que soplan en este país se sumará un alza de temperaturas hasta los 40 grados centígrados.