El centro histórico de la zona metropolitana enfrenta un creciente problema de inseguridad y deterioro del patrimonio debido al abandono de numerosas viviendas. Enrique Galindo Ceballos, alcalde de la capital, ha destacado que la falta de identificación de los propietarios de estas propiedades ha permitido que personas ajenas, incluidos delincuentes, ocupen estos espacios para diversos fines.
El edil ha subrayado que las viviendas deshabitadas no solo presentan riesgos de seguridad para los transeúntes y las propiedades vecinas, sino que también complican la labor de las autoridades para mantener el orden y la seguridad en el área. «La mayor problemática es donde no están habitadas porque no conocemos a los dueños. Estamos ofreciendo todo tipo de ayuda porque al final, si están abandonadas, es porque no hay recursos para protegerlas», explicó Galindo Ceballos.
Como parte de las estrategias para abordar este problema, el gobierno municipal ha decidido reforzar el programa «Corazón Mi Casa». Este programa se centra en la conservación y rehabilitación de las viviendas deterioradas del Centro Histórico, una zona de gran valor patrimonial para la ciudad. La intervención incluye la búsqueda activa de los propietarios y la oferta de apoyo para cerrar las viviendas y evitar que sean ocupadas por personas no autorizadas.
El alcalde señaló que uno de los mayores desafíos es localizar a los dueños de estas propiedades. «Ya cuando se encuentra el dueño se ofrece cerrarlas para que no se vuelvan lugares en donde se metan los ladrones», indicó. Además, se están llevando a cabo diálogos con expertos en preservación patrimonial para desarrollar métodos efectivos de conservación, asegurando así la protección y el mantenimiento del patrimonio histórico de la ciudad.