A más de dos meses del accidente ocurrido en la carretera 57, una familia sigue lidiando con las secuelas del choque, luego de que un tráiler se incrustara en su vivienda. El proceso legal avanza lentamente, mientras la aseguradora, la empresa propietaria del camión y el conductor evaden sus responsabilidades para cubrir los cuantiosos daños.
El accidente se produjo cuando el tráiler, presuntamente compitiendo en velocidad con un camión urbano, perdió el control y se estrelló contra una casa que su propietario había construido durante 20 años de trabajo. Desde entonces, la familia ha quedado en un estado de incertidumbre sobre quién asumirá los costos de las reparaciones, ya que el conductor ha evadido su responsabilidad, la aseguradora alega que no debe responder por la negligencia del chofer, y la empresa de transportes Juan de Dios tampoco ha llegado a un acuerdo.
Para agravar la situación, el tráiler aún permanece incrustado en la vivienda y obstruye parte de la lateral de la carretera 57, generando un riesgo adicional para los transeúntes. La fiscal general del estado, Manuela García Cazares, ha intervenido como mediadora en el conflicto. “El asunto ya está judicializado, se detuvo al conductor, pero el tráiler sigue bloqueando parte de la vivienda y la vía pública. Como Fiscalía, estamos buscando conciliar entre ambas partes para llegar a un acuerdo, pero es complicado por los altos montos de los daños”, declaró García Cazares.
Mientras tanto, la familia afectada continúa esperando una resolución que les permita reconstruir su hogar, enfrentando un proceso judicial que parece no tener fin, mientras la comunidad sigue de cerca la evolución de este caso que ha dejado una huella emocional y material en sus vidas.