En la audiencia judicial celebrada ayer, el juez encargado del caso del antro Rich rechazó la solicitud de los abogados defensores de los imputados para reducir el tiempo del proceso o suspenderlo.
Los acusados, señalados por la Fiscalía General del Estado (FGE), continuarán en prisión mientras avanza la investigación. Durante la audiencia, se reveló que ocho víctimas del accidente, quienes resultaron heridas, presentaron sus denuncias, lo que llevó al juez a programar una nueva audiencia para el 16 de octubre, dado que no se cumplieron los requisitos necesarios para adoptar las medidas sugeridas por la defensa.
La investigación sigue en curso, centrada en los cargos por homicidio, lesiones y violaciones a las normas de seguridad. Existe la posibilidad de que el juez determine la procedencia de las penas, las cuales podrían superar los cinco años de prisión. Las propuestas del Ministerio Público oscilan entre 30 y 40 años, dependiendo de la gravedad de los delitos y de cada imputado.
Los imputados, empleados y responsables del antro Rich, organizaron un concierto el 9 de junio que resultó en un trágico sobrecupo; dos jóvenes murieron al caer de un segundo piso cuando se rompieron los barandales de la plaza Alttus. A pesar de los esfuerzos de los abogados defensores por resolver la vinculación a proceso de sus clientes ayer, el juez determinó que no se cumplían los requisitos necesarios.
La decisión final sobre el caso se pospuso para el 22 de octubre, aunque podría extenderse aún más. Además, se informó que los estudios de prueba de daño aún no están concluidos. Ocho víctimas, incluyendo una menor de edad que sigue hospitalizada y enfrenta posibles daños permanentes, se han unido al proceso con sus denuncias.
Este caso sigue siendo un doloroso recordatorio de la importancia de cumplir con las normas de seguridad en eventos masivos y de la justicia para las víctimas y sus familias.