La violencia hacia los animales en situación de calle ha alcanzado niveles preocupantes en San Luis Potosí, de acuerdo con Karla García, representante de la Asociación Protectora de Animales Huella Amiga. Según García, la raíz del problema radica en la falta de programas de esterilización y en la escasa educación sobre el cuidado responsable de los animales, lo que ha provocado un aumento considerable en la población de perros callejeros.
Aunque en el estado el maltrato animal está tipificado como delito, las denuncias a menudo no prosperan debido a la falta de infraestructura adecuada y al limitado compromiso de las autoridades. “Ni el municipio ni la Fiscalía están bien organizados en este tema, y quienes maltratan a los animales lo saben. Al no haber consecuencias, siguen haciéndolo”, señaló García.
Desde 2015, el presupuesto destinado a campañas de esterilización ha disminuido drásticamente, pasando de 7 millones de pesos a solo 1.2 millones. Esta reducción ha generado un aumento en la población de animales callejeros, exponiéndolos al maltrato en una sociedad que, en muchos casos, no muestra empatía por ellos.
García instó a la ciudadanía a no quedarse de brazos cruzados y denunciar los casos de maltrato o asesinato de animales, además de exigir a las autoridades que se apliquen las leyes. “El Código Penal establece penas de hasta 5 años de cárcel por maltrato animal, pero esas leyes no tienen impacto sin la presión de la ciudadanía”, subrayó.
Las denuncias pueden realizarse ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para casos penales o ante la Unidad de Bienestar Animal del municipio para sanciones administrativas. Sin embargo, la falta de acciones efectivas por parte de las autoridades sigue siendo uno de los principales obstáculos en la lucha contra el maltrato animal.
Finalmente, García resaltó la importancia de fomentar la esterilización y el respeto hacia los animales, como medidas esenciales para frenar esta problemática.