México, 7 septiembre de 2023.- Ofelia Hernández Salas, también conocida como «Doña Lupe», fue extraditada a Estados Unidos por su presunta participación directa en tráfico de personas y su conexión con el Cártel de Sinaloa.
El 5 de septiembre, día señalado para su primera comparecencia ante el Tribunal Federal de Phoenix, Arizona, fue entregada a las autoridades estadounidenses para enfrentar los cargos por los crímenes mencionados.
Nicole M. Argentieri, fiscal general de la División Penal del Departamento de Justicia, destacó la colaboración con las instituciones mexicanas para llevar ante la justicia a los implicados en explotación y tráfico humano, subrayando que “esta extradición es el resultado de la coordinación continua” entre ambos países.
Trayectoria Criminal de ‘Doña Lupe’
Nacida el 27 de junio de 1962 en Guerrero, Hernández Salas inició su carrera criminal en los 90, especializándose en falsificación de identidades. Tras múltiples detenciones y deportaciones, su última aprehensión se dio el 16 de marzo de 2023 en Mexicali, Baja California.
Según el Departamento de Tesoro de EE.UU, lideraba una red criminal dedicada al contrabando de personas, operando principalmente desde Mexicali y manteniendo nexos con el Cártel de Sinaloa.
La organización que encabezaba, identificada como «Hernández Salas», ha estado activa al menos desde 2018, colaborando en el cruce ilegal de migrantes procedentes de 19 países, incluyendo Bangladesh, Yemen, y México.
Las víctimas pagaban sumas que oscilaban entre los 10,000 y 70,000 USD por los servicios de contrabando. La red utilizaba el Hotel Plaza y el Hotel Las Torres, ahora sancionados por EE.UU, como puntos de traslado y alojamiento para los migrantes.
Socios y Operaciones
Entre los colaboradores destacados en la organización se encuentran Jesús Gerardo Chávez Tamayo, encargado de facilitar el cruce de los migrantes, y Fátima del Rocío Maldonado López, responsable de modificar la documentación de las víctimas.
Además, contaban con la participación de Federico Hernández Sánchez y Raúl Saucedo Huipio para asegurar el transporte y hospedaje de los individuos en tránsito.
Todos ellos han sido identificados y marcados por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC), poniendo en la mira la amplia red de operaciones y complicidades que sostenía el ilícito negocio de “Doña Lupe”.
Este caso resalta la urgencia y el compromiso de las autoridades de EE.UU y México por desmantelar redes de tráfico de personas y organizaciones criminales transnacionales, asegurando así la protección de las víctimas y el respeto al Estado de Derecho.