México, 3 Oct (redacción).- En 2018, México ocupó el séptimo lugar a escala mundial en la producción de carne, con 271 mil 430 toneladas, y reporta un consumo anual per cápita de 65 kilos.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que, del consumo anual por mexicano, 33 kilogramos corresponden a pollo, 18 a carne de puerco y 14 kilos a carne bovina.
En tanto, el consumo de carne caprina apenas alcanza 0.3 kilos, la de ovino 0.6 y de pavo 1.3 kilogramos.
El organismo precisa en una infografía publicada en su Revista del Consumidor que en 2018 se registró una producción de 964 mil 808 toneladas de carnes frías, de las cuales el jamón cocido fue el de mayo elaboración con 51 mil 310 toneladas
Respecto al consumo de las carnes procesadas, refiere que su consumo es bajo a nivel nacional y considerablemente mayor en zonas urbanas que en las rurales, 24.0 contra 14.4 por ciento, respectivamente.
La Profeco resalta que en las regiones del país el consumo de carne procesada es diverso, en el sur es muy bajo (13.2 por ciento); mientras que aumenta en el centro y la Ciudad de México (19 por ciento aproximadamente) y es mayor en la región norte (31por ciento)
Datos del Consejo Mexicano de la Carne revelan que al primer trimestre de 2019 la industria de alimentos procesados representó el 23.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el sector cárnico significó el 25.9 por ciento del PIB agroalimentario.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la industria de la carne genera 80 mil empleos en el sector cárnico, el cual se ha incrementado en un 20 por ciento frente a 2013.