El 17 de septiembre de 2024, los médicos residentes del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto anunciaron un paro laboral en protesta por la escasez de recursos y materiales necesarios para brindar atención médica. En un comunicado dirigido a las autoridades estatales y de salud, la Asociación de Residentes expuso la crítica situación que enfrenta el hospital, advirtiendo que la falta de insumos esenciales pone en riesgo la vida de los pacientes y afecta la calidad de los servicios médicos.
Entre los recursos faltantes se incluyen materiales para cirugías, medicamentos y equipos de diagnóstico, lo que ha ocasionado retrasos en tratamientos y diagnósticos, además de generar un costo adicional para los pacientes y sus familias. El doctor Óscar Aguillón Pérez, presidente de la Asociación, señaló que la crisis también afecta la formación de los médicos residentes, quienes deben trabajar en condiciones precarias e incluso cubrir gastos con dinero propio.
Áreas clave como cardiología, dermatología y oftalmología se han visto gravemente afectadas, y los residentes alertan sobre la posible suspensión de servicios en otros departamentos si no se soluciona la situación. Mensajes de los médicos, colocados en el hospital, expresan su impotencia ante la falta de insumos para atender a los pacientes: «No tengo cómo ayudarte, no por falta de voluntad, sino de recursos.»
El paro, que incluye una Asamblea Permanente en el Auditorio Ramírez Aznar, es una medida para presionar a las autoridades a abrir un diálogo y asignar los recursos necesarios. La administración del hospital está bajo el sistema IMSS Bienestar, pero la respuesta ante las carencias ha sido insuficiente hasta el momento.