Miami, 8 dic (EFE).- La amplia zona de baja presión situada en el centro del Atlántico Norte al este-sureste del archipiélago de Bermudas y que, con la temporada de huracanes ya terminada, amenazaba con convertirse en una tormenta subtropical o tropical, ha perdido fuerza, informó este jueves el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
En su último boletín, el observatorio indicó que el sistema ubicado a 925 millas (1.488 kilómetros) de las Bermudas continúa produciendo una extensa área de chubascos y tormentas, aunque sus posibilidades de desarrollo son ya escasas.
La agencia estadounidense indica que la probabilidad de desarrollarse una tormenta durante las próximas 48 horas es baja, de solo un 10 %, el mismo porcentaje para un plazo de 5 días.
El NHC indica que el sistema permanece incrustado dentro de un área que se espera se mueva en las próximas horas en dirección al este-noreste a una velocidad de 20 a 25 millas por horas (32 a 40 km/h) hacia aguas más frías, donde se encontrará con una vaguada.
Por lo tanto, es muy poco probable que esta amplia zona de baja presión pase a ser un ciclón tropical o subtropical.
Matiza el NHC que, no obstante, se puede producir un desarrollo significativo, aunque no a nivel tropical, durante los próximos días.
Según el pronóstico, pudieran alcanzarse vientos cercanos a intensidad huracanada, aunque en áreas de alta mar sin que afecten a tierra firme.
El NHC, con sede en Miami, Florida, adelanta que debido al debilitamiento el de este jueves será el último boletín emitido para este sistema, además de que la información periódica que se emite en la temporada de huracanes no se reanudará hasta el 15 de mayo de 2023.
Oficialmente, la temporada de ciclones en la cuenca atlántica finalizó el pasado 30 de noviembre, por lo que sorprendió el posible desarrollo de este sistema.
Durante la temporada ciclónica 2022 en la cuenca atlántica, que va del 1 de junio al 30 de noviembre, se formaron catorce tormentas con nombre, de las cuales ocho llegaron a huracanes y dos de ellos, Fiona e Ian, fueron huracanes mayores.
Ian, que tocó tierra en Cuba y en Florida (EE.UU.) a fines de septiembre con categoría 4, fue el huracán más peligroso de una temporada que los expertos habían augurado que iba a ser «activa».
Una temporada de huracanes promedio tiene catorce tormentas con nombre, siete huracanes y tres huracanes importantes, según el NHC.