A partir del próximo 1 de octubre fumar en todo tipo de balcones, incluidos hoteles o casas particulares, quedará prohibido en Rusia, así como el uso de velas o parrillas en esos mismos sitios.
Y si un fumador causa un incendio por ese hábito, tendrá que rendir cuentas, determinó el ministerio ruso de Emergencias.
En general, encender todo tipo de fuego y mantenerlo encendido en los balcones rusos queda prohibido a partir del inicio del próximo mes, una medida vista con simpatía por el Kremlin, pues se trata de salvar vidas, dijo el vocero presidencial, Dmitry Peskov.
El funcionario agregó que el propio presidente Vladimir Putin apoya un estilo saludable de vida y por ese motivo se abstiene de fumar.
De hecho, existen pocos fumadores en el círculo cercano del mandatario y sus colaboradores que fuman se cuentan con los dedos de una mano, afirmó Peskov.