San Juan del Río, 5 diciembre 2022.- A pesar de que la milicia cuenta con instancias de atención psicológica, la salud mental de este sector, se ve estropeada por el entorno de su trabajo diariamente y la incertidumbre de si van a regresar a su hogar.
Y es que las constantes situaciones de violencia y explotación laboral que se registra en las fuerzas militares, provoca que los enlistados generen algún tipo de trastorno post traumático, que no solo les afecta de manera personal, sino familiar.
‘Ernesto’, es un soldado queretano que nos expone desde su experiencia, cómo la salud emocional se ve manchada por las condiciones de trabajo extenuante que desempeñan diariamente en las fuerzas militares.
“A veces se vive con la ansiedad de qué te va a pasar mañana, estás alerta todo el tiempo, te desvelas, muchas veces no puedes comer bien y el estar tanto tiempo fuera afecta tus relaciones familiares, muchos de mis compañeros terminan provocando algún delito después de que se retiran y hasta se suicidan», explica.
Ernesto también hace hincapié en los expedientes de suicidio y homicidio doloso, que tiene la administración con nombre de los ex militares, que en muchos de los casos se suicidan después de cometer algún delito.
Explicó que los permisos de armas de fuego que tienen los elementos del ejército, es algo que se debería manejar con más responsabilidad, pues estas armas de cargo suelen ser las que se utilizan para cometer alguna incidencia.
«Creo que la clave está desde un inicio, cuando te hacen tus exámenes psicométricos, creo que ese tipo de estudios tienen que tener más forma y veracidad al momento de tener nuevo reclutas, aunque muy pocos mantenemos la cordura o nos aguantamos, sabemos que esto es parte de está profesión», finalizó.