Caracas, 13 Nov (redacción).- El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, denunció hoy la invasión de la embajada de su país en Brasilia, responsabilizó al gobierno de Jair Bolsonaro por la seguridad del personal en la sede diplomática y exigió respeto a la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas.
“Denunciamos que las instalaciones de nuestra embajada en Brasilia fueron invadidas por la fuerza en la madrugada. Hacemos responsable al gobierno de Brasil por la seguridad de nuestro personal e instalaciones. Exigimos respeto a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, escribió Arreaza en Twitter.
Un grupo de al menos 20 partidarios del líder opositor venezolano Juan Guaidó saltó el muro de la embajada de Venezuela en Brasilia y ocupó las instalaciones las primeras horas de este miércoles, según el diario Folha de Sao Paulo,
“El grupo niega haber entrado por la fuerza y asegura que ingresó pacíficamente con el permiso de funcionarios que habrían ‘desertado’ y abierto las puertas”, señaló la fuente.
Arreaza también compartió un video en el que el encargado de negocios de la embajada venezolana en Brasilia aparece acompañado de “todo” el personal de la legación diplomática y envía un mensaje de fortaleza y lealtad ante lo sucedido.
“La matriz de la derecha violenta sobre deserciones es absolutamente falsa”, aseguró el jefe de la diplomacia venezolana.
Sobre el hecho, el diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño, apoyó la invasión de la embajada venezolana en Brasilia por un grupo de partidarios del líder opositor y autonombrado “presidente encargado de Venezuela”, Juan Guaidó.
En un tuit, el parlamentario escribió que al parecer ahora se hace lo correcto pues la representante de Guaidó, María Teresa Belandria, no despachaba en la embajada venezolana. “Parece que ahora se está haciendo lo correcto, lo justo”, acotó.
Brasil es uno de los países de América que no reconoce la legitimidad de Nicolás Maduro y en cambio considera a Guaidó como “presidente encargado de Venezuela”, por lo que aceptó a Belandria como su representante en ese país.