Bruselas, Bélgica.- Las autoridades belgas han ordenado hoy el cierre de parques y diques en varias localidades del país a la espera de lo que podría ser “la peor tempestad en 50 años”.
La tormenta, acompañada de nieve y vientos de más de 90 kilómetros por hora, debe llegar en la noche del jueves y durar todo el fin de semana, de acuerdo con el Instituto Real de Meteorología (IRM).
El organismo decretó alerta amarillo por riesgo de inundaciones para la región de Flandes, que comprende el litoral belga y la ciudad de Amberes.
“Podemos hablar de una situación grave. Esta tempestad podrá ser la peor en 50 años. En consecuencia, tenemos que tomar medidas adicionales”, afirmó Steve Timmermans, consejero de la Agencia de Servicios Marítimos y Costeros de Bélgica.
En 2013 una fuerte tormenta forzó la evacuación de la localidad costera de Bredene y la activación del “plan catástrofe” en Ostende, Nieuport y Brujas.
Según la agencia, esta vez las olas podrían alcanzar los cuatro metros de altura, por lo que los diques han sido cerrados al acceso público y protegidos con bolsas de arena y estructuras reforzadas.
En Bruselas, los parques y bosques públicos permanecerán cerrados como mínimo hasta la noche del viernes debido a los riesgos que implican las fuertes ráfagas de viento.
El IRM estima que las temperaturas podrían caer a hasta -3 grados en algunas regiones durante el fin de semana.
Bruselas, Bélgica.- Las autoridades belgas han ordenado hoy el cierre de parques y diques en varias localidades del país a la espera de lo que podría ser “la peor tempestad en 50 años”.
La tormenta, acompañada de nieve y vientos de más de 90 kilómetros por hora, debe llegar en la noche del jueves y durar todo el fin de semana, de acuerdo con el Instituto Real de Meteorología (IRM).
El organismo decretó alerta amarillo por riesgo de inundaciones para la región de Flandes, que comprende el litoral belga y la ciudad de Amberes.
“Podemos hablar de una situación grave. Esta tempestad podrá ser la peor en 50 años. En consecuencia, tenemos que tomar medidas adicionales”, afirmó Steve Timmermans, consejero de la Agencia de Servicios Marítimos y Costeros de Bélgica.
En 2013 una fuerte tormenta forzó la evacuación de la localidad costera de Bredene y la activación del “plan catástrofe” en Ostende, Nieuport y Brujas.
Según la agencia, esta vez las olas podrían alcanzar los cuatro metros de altura, por lo que los diques han sido cerrados al acceso público y protegidos con bolsas de arena y estructuras reforzadas.
En Bruselas, los parques y bosques públicos permanecerán cerrados como mínimo hasta la noche del viernes debido a los riesgos que implican las fuertes ráfagas de viento.
El IRM estima que las temperaturas podrían caer a hasta -3 grados en algunas regiones durante el fin de semana.