Seúl, Corea del Sur.- El exsecretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aceleró este fin de semana sus presentaciones públicas en forma de fortalecer su imagen, para presentarse en las próximas elecciones presidenciales.
Ban busca atraer a los votantes de amplio espectro, conservadores y liberales con una idea de integración nacional.
Desde su regreso al país, el jueves pasado, tras servir durante 10 años como secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el antiguo canciller surcoreano ha tomado pasos de carácter político, como la visita a las tumbas de los antiguos presidentes, tanto liberales como conservadores, y las reuniones con los jóvenes votantes y los desfavorecidos, además de con sus partidarios en su ciudad natal, Eumseong, en la provincia de Chungcheong del Norte.
Aunque todavía no ha declarado oficialmente su candidatura presidencial, Ban ya demostró sus fuertes ambiciones presidenciales, prometiendo trabajar «para un cambio en la política, no para un cambio de Gobierno», lo que se considera un ataque apenas velado a la clase dirigente.
Se espera que, durante su campaña, Ban destaque sus 10 años de experiencia como jefe de la ONU, caracterizados, entre otros asuntos, por su defensa de los oprimidos, la igualdad de género y la protección medioambiental.
Seúl, Corea del Sur.- El exsecretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aceleró este fin de semana sus presentaciones públicas en forma de fortalecer su imagen, para presentarse en las próximas elecciones presidenciales.
Ban busca atraer a los votantes de amplio espectro, conservadores y liberales con una idea de integración nacional.
Desde su regreso al país, el jueves pasado, tras servir durante 10 años como secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el antiguo canciller surcoreano ha tomado pasos de carácter político, como la visita a las tumbas de los antiguos presidentes, tanto liberales como conservadores, y las reuniones con los jóvenes votantes y los desfavorecidos, además de con sus partidarios en su ciudad natal, Eumseong, en la provincia de Chungcheong del Norte.
Aunque todavía no ha declarado oficialmente su candidatura presidencial, Ban ya demostró sus fuertes ambiciones presidenciales, prometiendo trabajar «para un cambio en la política, no para un cambio de Gobierno», lo que se considera un ataque apenas velado a la clase dirigente.
Se espera que, durante su campaña, Ban destaque sus 10 años de experiencia como jefe de la ONU, caracterizados, entre otros asuntos, por su defensa de los oprimidos, la igualdad de género y la protección medioambiental.