Mientras la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reduce su flujo, Latinoamérica está lista para suplir el vacío con el mismo tipo de crudo que está siendo restringido.
“El grueso de los recortes de la OPEP será de crudo mediano y pesado”, dijo Amrita Sen, la analista jefe de petróleo en la consultora Energy Aspects, en una entrevista en Houston. “Latinoamérica, un productor tradicional de petróleos pesados, es el barril obvio para compensar esta escasez”.
Los grados más pesados importan porque las refinerías más rentables y complejas en el mundo, incluidas las de la Costa del Golfo de Estados Unidos y en Asia, están diseñadas para procesar crudo pesado.
Se define al crudo pesado como un petróleo denso y viscoso, en el caso de México es el tipo Maya que tiene una densidad de 22 grados API y 3.3 por ciento de contenido de azufre. Es más económico que los grados más livianos porque es más denso y más difícil de convertir en gasolina y diésel.
En Estados Unidos, el 58 por ciento de todo el petróleo importado se clasifica como pesado, según datos de la Administración de Información sobre Energía (EIA, por su sigla en inglés).
Se espera que la demanda global por petróleo crecerá 1.3 millones de barriles por día este año, al mismo tiempo que miembros de la OPEP y otros productores no afiliados se comprometieron a reducir la producción en un total combinado de 1.8 millones de barriles por día desde enero y hasta junio.
Estos productores hasta ahora han recortado 1.5 millones de barriles, declaró el domingo en Viena el ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih.
Sin embargo, en tanto cae la producción del grupo, Colombia, Brasil y Argentina pueden incrementar sus ventas a países como China, que será responsable de la mayor parte del crecimiento esperado para este año, dijo Sen.
Se espera que la producción de petróleo de Colombia pasará de 889 mil barriles diarios a 913 mil barriles, en tanto que la de Brasil subirá de los 2.14 millones a 2.75 millones de barriles diarios, en tanto que la de Argentina se estima que bajará desde los 536 mil a los 531 mil barriles diarios.
“Si uno lo piensa, Latinoamérica es el único productor de barriles spot de crudo pesado que hay”, observó la analista, y añadió:” La región, de muchas maneras, se convierte en un campo de batalla para los barriles spot que aumentan gradualmente, entre las refinerías de la Costa del Golfo de Estados Unidos y las refinerías asiáticas”.
La menor disponibilidad de crudo de la OPEP y fuera de la OPEP puede motivar a Canadá, que también produce crudos pesados, a dirigirse a refinerías de la Costa del Golfo de Estados Unidos, mientras que Latinoamérica puede presenciar mayores flujos hacia Asia, observó Sen.
Los embarques latinoamericanos debieran aumentar en general aunque Venezuela, Ecuador y México son parte de los recortes en la producción y la oferta en Colombia cayó luego de que los bajos precios del petróleo desincentivaran a las empresas para seguir perforando.
En el caso de México, la producción de 2016 fue de 2.16 millones de barriles diarios, por debajo de los 2.27 millones de 2015. Para 2017 se espera que la producción sea de 2.13 millones de barriles diarios.