Brasil, 10 Ago 2024.- Los 61 ocupantes de un avión que se estrelló este viernes en el sureste de Brasil murieron, informaron las autoridades, que investigan las posibles causas de su impresionante caída en picado sobre una zona residencial.
Voepass, la aerolínea que operaba el vuelo, informó que los «57 pasajeros y 4 tripulantes» que iban a bordo del aparato fallecieron.
La alcaldía de Vinhedo, localidad del interior del estado de Sao Paulo donde cayó el avión, así como el gobierno estatal, confirmaron que no hubo sobrevivientes.
La aeronave del constructor franco-italiano ATR viajaba de Cascavel, en el estado de Paraná (sur), al aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo.
El aparato se precipitó en una zona de casas, provocando el pánico de los vecinos.
Imágenes transmitidas por los medios locales mostraron un avión de gran porte cayendo en picado a gran velocidad.
En otras se podía ver una gran columna de humo subiendo desde el lugar del impacto, donde no hubo víctimas adicionales, según las autoridades.
De acuerdo con el sitio de seguimiento de vuelos Flight Radar 24, el avión voló durante casi una hora a 17.000 pies (5.180 metros) hasta que a las 13H21 locales (16H21 GMT) empezó a perder altitud y en apenas un minuto (16H22 GMT) tuvo una caída brusca hasta los 4.100 pies (1.250 metros).
El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos de Brasil (Cenipa) abrió una investigación para determinar las causas del accidente.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, envió a uno de sus ministros al lugar y decretó tres días de luto nacional.
– Pérdida de contacto –
Según la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), el vuelo «ocurrió dentro de la normalidad hasta las 13H20 locales». Un minuto después «la aeronave no respondió a las llamadas» de control y «tampoco declaró una emergencia ni estar bajo condiciones meteorológicas adversas».
«La pérdida de contacto con el radar ocurrió a las 13H22», añadió la FAB.
La caja negra con los registros del vuelo ya fue recuperada para su análisis, informaron las autoridades.
El avión había pasado por «mantenimiento de rutina la noche anterior» y salió de Ribeirao Preto (interior de Sao Paulo, donde tiene su sede Voepass) «sin ningún tipo de problema técnico», dijo en conferencia de prensa el director de operaciones de la aerolínea, Marcel Moura.
Vinhedo, de unos 76.000 habitantes, está ubicada unos 80 km al noroeste de la ciudad de Sao Paulo.
– «Me desesperé» –
El camionero Martins Barbosa, de 49 años, estaba trabajando cuando supo del accidente, ocurrido a 150 metros de su casa.
«Pensé que podía haber caído encima de mi casa, con mi hijo dentro. Me desesperé», contó a la AFP.
«Vivimos en un área de aeropuerto (…), pasan muchas aeronaves por encima de las casas», dijo. Pero «nunca estamos preparados» para algo así, añadió.
Otra vecina, Nathalie Cicari, describió a CNN Brasil que en los segundos previos al choque escuchó «un ruido muy fuerte» y cuando salió al balcón vio la aeronave «girando en remolino».
«No era un movimiento normal para un avión. Sólo dio tiempo de agacharme y como hacen en las películas, rezar. Ahí fue cuando escuché el ruido enorme de la caída», relató Cicari, que no sufrió heridas pero debió abandonar su casa por el humo.
– Aeronave «destruida» –
En el barrio donde cayó el avión había un intenso ajetreo de bomberos, policías y otros profesionales que trabajaban bajo una intensa lluvia, constató un reportero de la AFP.
«La aeronave quedó destruida. El trabajo del Cenipa será fundamental, así como la pericia de la Policía Federal», dijo a periodistas el gobernador del estado de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, en el lugar.
La recolección de restos para identificar a las víctimas ya comenzó y «se extenderá a lo largo de la noche», agregó el gobernador.
Según la Agencia Nacional de Aviación Civil, la aeronave cumplía con todas las normas vigentes y la tripulación con todos los certificados válidos.
El primer vuelo de ese avión fabricado en Francia fue en abril de 2010, de acuerdo con la página planespotters.net.
ATR dijo en un comunicado que fue informada del accidente y que sus especialistas «están totalmente comprometidos en apoyar la investigación en curso».
Según datos del Cenipa, sin contar el de este viernes, solo este año Brasil registró 108 accidentes aéreos en los que hubo 49 muertos. En la última década hubo 1.665 accidentes, con 746 fallecidos.
En 2007, un Airbus A320 de la aerolínea brasileña TAM falló en su aterrizaje en el aeropuerto Congonhas de Sao Paulo y se estrelló con 187 personas a bordo. El siniestro dejó 199 muertos, incluidas 12 personas que trabajaban en la pista.
Un Airbus A-330 de Air France desapareció en 2009 en el océano Atlántico al entrar en una zona de turbulencia tras despegar de Río de Janeiro rumbo a París con 228 personas a bordo. No hubo sobrevivientes.