Hillary Clinton logró el número de delegados necesarios para ser la nominada del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, según los datos de la agencia AP.
Según AP, la exprimera dama y exsecretaria de Estado alcanzó ya los 2.383 delegados que la elegirán como candidata en la convención del partido en julio.
De este modo, Clinton será la primera mujer nominada por un partido para las presidenciales en Estados Unidos, por lo que también podría ser la primera presidenta del país.
De confirmarse se enfrentará a Donald Trump, que ya logró los delegados necesarios en las primarias del Partido Republicano y que, a diferencia de Clinton, no tiene ya rival.
«Estamos halagados, pero tenemos primarias por ganar mañana», tuiteó la cuenta de Clinton en referencia a la jornada electoral del martes en estados como California, Nueva Jersey y Nuevo México, entre otros.
Su rival, el senador Bernie Sanders, ya dijo que pretende seguir en la carrera hasta la convención en julio.
«Estamos al borde de un momento sin precedentes, pero queda trabajo por hacer», dijo Clinton poco antes de la predicción de AP.
Las matemáticas detrás de los delegados
En el conteo es básico el papel de los superdelegados. A diferencia de los delegados, logrados según los votos de las primarias, los superdelegados son cargos electos y figuras prominentes del Partido Demócrata que pueden votar a quien lo deseen.
Aunque ya han comprometido su apoyo mayoritariamente a favor de Clinton, no emitirán su voto hasta la convención en Filadelfia.
Sanders asegura que pretende ganarse aún el apoyo de esos superdelegados.
«Es desafortunado que los medios estén ignorando el mandato claro del Comité Nacional Democrático de que es incorrecto contar los votos de los superdelegados antes de que realmente hayan votado«, dijo en un comunicado Michael Briggs, portavoz de la campaña de Sanders.
«La secretaria Clinton (exsecretaria de Estado) no tiene ni tendrá el número de delegados requeridos para asegurar la nominación. Dependerá de los superdelegados, que no votan hasta el 25 de julio y que pueden cambiar de idea hasta entonces», agregó.
El director de campaña de Clinton, Robby Mook, consideró la proyección de AP como «un hito importante», pero se centró también en la jornada final de primarias del martes.
Una derrota de Clinton en California, bastión demócrata, daría alas a Sanders para competir hasta el final.
Mook cree, sin embargo, que el martes Clinton logrará ya la mayoría de delegados por el voto popular y que no será siquiera necesario contar a los superdelegados.
Según la corresponsal de la BBC, Kim Ghattas, «la campaña de Clinton está preocupada por que la noticia haga caer la presencia de votantes» en las primarias del martes.
«Quieren desesperadamente un triunfo en California y de momento está muy ajustado«, dijo Ghattas.