Ciudad de México (EFE) – Dotar de luz a diez edificios históricos de la ciudad mexicana de Oaxaca para realzar el patrimonio y generar un mayor atractivo cultural y turístico es el objetivo de Oaxaca Brilla, el proyecto de Iberdrola México que acaba de dar el pistoletazo de salida.
El programa, que se presentó esta semana en el Palacio de Gobierno de Oaxaca, contará con una inversión de un millón de dólares y se extenderá durante cinco años, comenzando con la iluminación de la Catedral Metropolitana y el Templo de Santo Domingo de Guzmán.
A ellos les seguirán otros ocho edificios históricos: el Templo de San Matías Jalatlaco, el Templo de San Felipe Neri, el Teatro Macedonio Alcalá, el Templo y Convento de la Compañía de Jesús, el Templo de la Preciosa Sangre de Cristo, el Convento de Nuestra Señora de la Soledad, el Templo y Convento de San Agustín y el Palacio de Gobierno.
Iluminación artística
Se trata de «un proyecto de iluminación artística vanguardista y muy innovador, tecnológicamente hablando, que es único en el mundo; nunca se han iluminado tantos edificios en una ciudad generando un antes y un después», expresó el director ejecutivo de Iberdrola México, Enrique Alba.
Para llevarlo a cabo, además del apoyo del Gobierno del Estado de Oaxaca y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Iberdrola México -en un viaje organizado por Iberdrola México – cuenta con Varona, empresa española especializada en iluminación, que será la encargada de la ejecución técnica del programa.
A través de un sistema de luces LED se pretende «dar una entidad de iluminación propia a estos diez monumentos, con una forma de iluminar que es bastante particular», explicó el director general de Varona, Roberto Lurueña.
«Lo que haremos será iluminar los edificios desde fuera, pero con ópticas muy específicas, así, recortamos los haces de luz, iluminando solo la silueta, sin interferir en el entorno. Queremos que el monumento tenga una luz muy particular, que esté emitida desde el edificio, que sea suave, tranquila y que de mucha identidad», matizó.
Sostenibilidad y empuje al turismo
El sistema de luces LED tiene una vida útil prolongada de 100 mil horas, por lo que no necesitará mantenimiento constante y permitirá proyectar la luz con gran precisión, reduciendo la contaminación lumínica.
Así se consigue “reducir alrededor del 50 % de lo que hoy es la huella de carbono en la iluminación que se tiene en cada uno de los edificios históricos”, apuntó la coordinadora de la Fundación Iberdrola México, Erika Fernández.
El resultado conseguirá “enaltecer mucho más cada uno de los edificios históricos pero también propiciar la convivencia alrededor de cada uno de ellos para que la gente de Oaxaca pueda aprovechar estos espacios, teniendo una mayor luz en la noche”, agregó.
“Una ciudad que esté bien iluminada hace que la gente se quiera quedar de noche y no hacer sólo visitas de día y eso beneficia a hoteles, restaurantes, etc. En resumen, cuando un edificio está bien iluminado se crean espacios alrededor en los que a la gente le gusta estar”, coincidió Lurueña. EFE