Bruselas, 16 Oct (redacción).- La contaminación del aire en Europa sigue siendo una de las principales causas de muerte prematura, 421 mil en 2016, a pesar de las medidas adoptadas para reducir la concentración de partículas en el aire.
La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) difundió este miércoles que 412 mil personas murieron en 41 países del continente a causa del aire contaminado en 2016, un 2.0 por ciento menos que el año anterior.
En su reporte sobre “Calidad del aire en Europa”, la agencia destacó que a pesar de que la cifra fue menor que en 2015, la mala calidad del aire continua y los niveles de contaminación superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La AEMA, una agencia de la Unión Europea (UE), señaló que en el caso particular del bloque comunitario el aire contaminado fue la causa de muerte para 374 mil personas en 2016, unas 17 mil menos que 2015.
El reporte reconoció el efecto positivo de las medidas que algunos países han tomado, sin embargo recomendó tomar acciones rápidas y concretas, como reducir el uso del automóvil.
En Alemania, por ejemplo, el gobierno aprobó este miércoles los proyectos de ley que supondrán subir el costo de los billetes de avión y bajar los del tren, a fin de reducir las emisiones de CO2 en 2030.
La contaminación del aire se genera debido al transporte por carretera, las plantas energéticas, la industria, la agricultura y los hogares, en estrecha relación con los sistemas centrales de producción y consumo, además de ser causantes de las emisiones de gases invernadero y la pérdida de diversidad.
El reporte de la AEMA se dio a conocer a una semana que los alcaldes de 35 grandes ciudades firmaron en Copenhague la Declaración de Ciudades de Aire Limpio C40, ofreciendo a sus más de 140 millones de habitantes aire puro, tras reconocer que es un “derecho humano”.
La contaminación del aire está creando una crisis de salud pública global, sobre todo en las comunidades más pobres y vulnerables, y según datos de la OMS nueve de cada 10 personas en el mundo respiran aire sucio y siete millones mueren prematuramente cada año.
Según la Declaración, los alcaldes usarán su poder e influencia para reducir los niveles de contaminación del aire. “Si los 35 signatarios reducen los niveles promedio anuales de PM2.5 a las pautas de la OMS (10 ug/m3) se podrían evitar 40 mil muertes cada año”.