Beijing, 29 Sep (redacción/El Pueblo en Línea) – En la vida cotidiana del pueblo chino, puede verse intuitivamente la vitalidad de la economía china: Los nuevos formatos, tecnologías y aplicaciones, como el pago de reconocimiento facial, equipos domésticos inteligentes y supermercados inteligentes, están surgiendo constantemente, y los productos innovadores han llegado a la vida cotidiana de los chinos.
Cerezas chilenas, vodka ruso, chocolate austriaco y cosméticos japoneses… La “exploración global” de los consumidores chinos contribuye al crecimiento de la economía mundial.
El tren de alta velocidad puede realizar un viaje de ida y vuelta de 500 kilómetros en solo medio día. Un paquete de entrega urgente solo tarda media hora en llegar a su destinatario. Asimismo, solo se tarda medio segundo en descargar una película con la tecnología 5G. La “velocidad de China” cada vez más rápida actualiza el estilo de vida de las personas.
Los tremendos cambios en el ámbito de la “vestimenta, alimentación, vivienda y transporte” del pueblo chino son precisamente la vívida interpretación de la estabilidad y la buena tendencia de la economía china. A pesar de los factores y riesgos del exterior, la economía de China dispone de las condiciones y soportes suficientes para su desarrollo estable, saludable y sostenible.
China tiene un enorme potencial de recursos. La economía china, con un PIB de 90 billones de yuanes, parece un barco enorme que navega establemente en las aguas profundas de la economía mundial.
En China hay casi 1.400 millones de personas. De ellas 900 millones son trabajadores, 170 millones con recursos humanos altamente educados y calificados, el grupo de ingresos medios más grande del mundo y más de 100 millones de actores del mercado.
Todo esto forma una agrupación industrial de gran escala, una ventaja intelectual y una capacidad de mercado, contribuyendo a un enorme “efecto de adsorción”. “El atractivo mercado chino es difícil de rechazar”, dijo Harley Seyedin, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en el sur de China.