Los chinos y los alemanes se cuentan entre los docenas de inversionistas interesados en la propuesta de Ucrania de convertir los terrenos de unos de los peores desastres nucleares del mundo en un gran parque solar.
Trece inversionistas internacionales figuran entre los 39 grupos que procuran el permiso de Ucrania para instalar unos 2 gigavatios de paneles solares dentro de la zona de exclusión afectada por la contaminación radiactiva alrededor de la antigua planta nuclear de Chernóbil, según el ministro de Ecología y Recursos Naturales Ostap Semerak. Dos gigavatios es casi la capacidad de dos reactores nucleares modernos, aunque la energía atómica, a diferencia de la solar, opera día y noche.
“Hemos recibido consultas de empresas interesadas en alquilar la tierra para levantar plantas de energía solar”, dijo Semerak en una entrevista telefónica desde Kiev. “No apuntamos a beneficiarnos con el uso de la tierra, sino con las inversiones”.
Reducen los alquileres
Las compañías chinas GCL System Integration Technology y China National Complete Engineering dijeron en noviembre que planean construir en el lugar un proyecto solar de 1 gigavatio en varias etapas. Una firma alemana de desarrollo de energías renovables solicitó autorización para instalar 500 megavatios, dijo Semerak, sin revelar el nombre de la empresa en cuestión. Las restantes propuestas de proyectos corresponden a plantas de alrededor de 20 megavatios.
Las empresas “han solicitado entre 20 y mil hectáreas para proyectos”, dijo Semerak. Para impulsar las inversiones extranjeras, Ucrania bajó el alquiler de la propiedad estatal un 85 por ciento, dijo.
El país estableció un sistema de tarifa de suministro hasta el año 2030 que ofrece un precio fijo que se reduce anualmente. Los proyectos que se concreten en 2017 recibirán 17 centavos de euro (18 centavos estadounidenses) por kilovatio.
Las líneas de transmisión tendidas originariamente para conducir la electricidad desde la planta nuclear de 4 gigavatios de Chernóbil serán reconvertidas para la energía solar en el marco del plan de Ucrania. El gobierno está analizando cómo el tendido existente puede soportar los desafíos de intermitencia que plantean las energías renovables. El ministerio de Ecología también quiere lograr un equilibrio entre sus ambiciones de energía limpia y el impacto en las facturas de los consumidores, dijo Semerak.
Aunque es más soleada que Alemania, uno de los primeros países en adoptar energías renovables con la instalación de plantas solares que generan 39 gigavatios, Ucrania tendría dificultades para emular su modelo de financiamiento verde. Los usuarios de electricidad alemanes están obligados a solventar la energía renovable en sus facturas mensuales y el año pasado pagaron un récord de 25 mil millones de euros, una cifra equivalente a casi la mitad de la economía de Ucrania, de 90 mil 600 millones de dólares.
La radiación que aún persiste en Chernóbil es una preocupación del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, que está evaluando si financia proyectos solares o no. Los préstamos estarán supeditados a una auditoría ambiental, dijo el vocero Anton Usov. Los proyectos tendrían que garantizar seguridad de instalación y operación, y también ser comercialmente viables para recibir financiamiento, dijo.
“Para cualquier proyecto de más de 10 megavatios, se necesitaría a alguien en el lugar casi todos los días”, dijo Pietro Radoia, analista de energía solar de Bloomberg New Energy Finance. “Cuanto más grande sea el proyecto, más cuestiones surgirán cotidianamente que deberán ser atendidas”.
Las compañías que han solicitado permiso para plantas de energía solar en la zona de exclusión de Chernobyl son de China, Alemania, Irlanda, Dinamarca, Austria, Bulgaria, Bielorrusia, así como de Ucrania, dijo Semerak.