Manila, 5 Oct (redacción).- Cerca de 20 mil cerdos han sido sacrificados en varias áreas de Luzón, la mayor isla de Filipinas, en un intento por contener la propagación de la Peste Porcina Africana (ASF, por sus siglas en inglés) en el país, informó este sábado el Departamento de Agricultura.
El más reciente sacrificio implicó a tres mil puercos en Quezon, al norte de Manila, la capital filipina, donde fue detectado un brote y, como dicta el protocolo sanitario, se ordenó la muerte de todos los cerdos en un radio de un kilómetro para evitar la expansión de la peste.
Autoridades de Agricultura aclararon sin embargo que solo un tercio de los puercos sacrificados estaban afectados por la enfermedad, “todo lo demás resultó estar bien dentro del radio donde se declaró la cuarentena”.
Enfatizaron en la necesidad e importancia de llevar a cabo el sacrificio de los cerdos, infectados o no, en un kilómetro alrededor de la granja donde se reporten los casos para contener la propagación del virus de la ASF.
Según el protocolo, los puntos de control de cuarentena se establecen dentro de ese radio para monitorear el movimiento de cerdos, su carne y productos; mientras en un área de 7 kilómetros las autoridades vigilan y limitan el movimiento de animales; en tanto en 10 kilómetros los granjeros deben reportar cualquier caso sospechoso.
Esta epidemia de ASF brotó en septiembre pasado y a pesar de que las autoridades filipinas han estado tratando de contener la propagación de la enfermedad, ésta se ha extendido rápidamente por países del sureste asiático, incluido Timor Oriental, donde en los últimos días se confirmaron casos.
Se trata de una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa entre cerdos y jabalíes, pero no representa una amenaza para la salud humana, de acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal.