(CNN Español) – La crisis política que se profundizó en Venezuela tras las controversiales elecciones del 28 de julio se abordó este jueves durante una reunión organizada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en paralelo a las sesiones de la Asamblea General de la ONU.
“Mantener presión colectiva en los meses previos a la investidura presidencial en enero es crucial”, instó Blinken durante el encuentro de este jueves para abordar la situación en Venezuela, en el marco de su viaje en Nueva York por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Blinken recordó que tras los comicios en julio, en los que el presidente Nicolás Maduro fue declarado ganador sin pruebas y en medio de acusaciones de fraude, varios países han llamado al gobierno a frenar las violaciones de derechos humanos y a buscar un diálogo para restaurar las normas democráticas y dijo que mantener la presión es la única manera de cambiar el comportamiento del mandatario venezolano.
El funcionario estadounidense también subrayó la necesidad de llamar a que “el régimen de Maduro frene su represión en contra de quienes protestaron pacíficamente, de sus oponentes politicos y a que libere inmediata e incondicionalmente a los que han sido encarcelados arbitrariamente, incluyendo a menores de edad”.
Sumó que se debe presionar para que permitan que el Alto Comisionado de Derechos Humanos y la Misión Independiente de la ONU regresen a Venezuela, y llamó a utilizar todas las herramientas para exigir que rindan cuentas los responsables de abusos a los derechos humanos. “No podemos conformarnos solo con adherir a declaraciones”, afirmó.
La canciller argentina Diana Mondino, copatrocinadora del encuentro, también expuso la preocupación de su país porque “el sistema de desestabilización que Venezuela ha impuesto a otros países latinoamericanos es enorme”.
Mondino señaló que “el problema es que Venezuela, bajo el gobierno de Maduro, no necesita a los venezolanos. No les importa en absoluto”, y aseguró que, de no actuar ahora, las consecuencias repercutirán por años en otros países.
La canciller dijo que millones de personas han abandonado Venezuela, y que la mayoría van a otros países de Latinoamérica que no siempre pueden ser puestos a trabajar en los países que los reciben. Casi 8 millones de personas han abandonado Venezuela desde 2014, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La mayoría de ellos se encuentran distribuidos entre Colombia, Perú, Estados Unidos y Brasil.
“Por supuesto, hay muchos otros problemas en el mundo, tenemos guerras en diversas áreas, tenemos países que tienen sus propios problemas, pero hay una gran diferencia: este es un país que probablemente ha sido afectado por su propio gobierno”, advirtió Mondino.
CNN ha solicitado comentarios al Ministerio de Comunicación sobre estos dichos y está a la espera de una respuesta.
(CNN Español) – La crisis política que se profundizó en Venezuela tras las controversiales elecciones del 28 de julio se abordó este jueves durante una reunión organizada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en paralelo a las sesiones de la Asamblea General de la ONU.
“Mantener presión colectiva en los meses previos a la investidura presidencial en enero es crucial”, instó Blinken durante el encuentro de este jueves para abordar la situación en Venezuela, en el marco de su viaje en Nueva York por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Blinken recordó que tras los comicios en julio, en los que el presidente Nicolás Maduro fue declarado ganador sin pruebas y en medio de acusaciones de fraude, varios países han llamado al gobierno a frenar las violaciones de derechos humanos y a buscar un diálogo para restaurar las normas democráticas y dijo que mantener la presión es la única manera de cambiar el comportamiento del mandatario venezolano.
El funcionario estadounidense también subrayó la necesidad de llamar a que “el régimen de Maduro frene su represión en contra de quienes protestaron pacíficamente, de sus oponentes politicos y a que libere inmediata e incondicionalmente a los que han sido encarcelados arbitrariamente, incluyendo a menores de edad”.
Sumó que se debe presionar para que permitan que el Alto Comisionado de Derechos Humanos y la Misión Independiente de la ONU regresen a Venezuela, y llamó a utilizar todas las herramientas para exigir que rindan cuentas los responsables de abusos a los derechos humanos. “No podemos conformarnos solo con adherir a declaraciones”, afirmó.
La canciller argentina Diana Mondino, copatrocinadora del encuentro, también expuso la preocupación de su país porque “el sistema de desestabilización que Venezuela ha impuesto a otros países latinoamericanos es enorme”.
Mondino señaló que “el problema es que Venezuela, bajo el gobierno de Maduro, no necesita a los venezolanos. No les importa en absoluto”, y aseguró que, de no actuar ahora, las consecuencias repercutirán por años en otros países.
La canciller dijo que millones de personas han abandonado Venezuela, y que la mayoría van a otros países de Latinoamérica que no siempre pueden ser puestos a trabajar en los países que los reciben. Casi 8 millones de personas han abandonado Venezuela desde 2014, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La mayoría de ellos se encuentran distribuidos entre Colombia, Perú, Estados Unidos y Brasil.
“Por supuesto, hay muchos otros problemas en el mundo, tenemos guerras en diversas áreas, tenemos países que tienen sus propios problemas, pero hay una gran diferencia: este es un país que probablemente ha sido afectado por su propio gobierno”, advirtió Mondino.
CNN ha solicitado comentarios al Ministerio de Comunicación sobre estos dichos y está a la espera de una respuesta.