Teherán, 15 Sep (redacción).- El canciller iraní Mohammad Javad Zarif rechazó hoy de manera tajante las acusaciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, de que Irán está detrás de los ataques contra instalaciones petroleras de Arabia Saudita, que calificó de “mentiras”.
En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Zarif rechazó las afirmaciones hechas la víspera por Pompeo sobre que Irán participó en los ataques con aviones no tripulados contra instalaciones de la compañía Saudi Aramco, en el este de Arabia Saudita, considerándolas sin sentido.
“Habiendo fallado en la ‘máxima presión’, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, recurrió al ‘máximo engaño’”, escribió el ministro de Relaciones Exteriores iraní, sobre las declaraciones hechas por el jefe de la diplomacia estadunidense.
A través de la misma red social, el secretario de Estados aseguró la víspera que “Teherán está detrás de casi 100 ataques contra Arabia Saudita”, mientras que el presidente de Irán, Hassan Rouhani, y el canciller iraní “fingen participar en la diplomacia”.
“En medio de todos los llamados a la reducción de la escalada, Irán ha lanzado un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo. No hay evidencia de que los ataques vinieron de Yemen”, indicó Pompeo, aunque sin presentar evidencias de que Irán sea el autor de los ataques.
La declaración de Pompeo se produjo después de que las fuerzas armadas de Yemen llevaran a cabo una operación de drones a gran escala en las instalaciones petroleras de Aramco en Arabia Saudita, en respuesta a la operación militar que en Riad encabeza desde hace años en el país árabe.
La República de Yemen ha permanecido en guerra desde septiembre de 2014, cuando las tropas rebeldes del Movimiento al Houthi tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, las escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Abd Rabbah Mansur Hadi a huir a la portuaria ciudad de Aden.
Desde el 26 de marzo de 2015, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, impulsa una ofensiva militar contra la milicia chiíta, en busca de restablecer al presidente Hadi en el poder y expulsar a los rebeldes, que son respaldados por fuerzas iraníes.
Los ataques con drones contra dos instalaciones petroleras de la estatal Saudi Aramco la madrugada del sábado, provocaron la interrupción del 50 por ciento de la producción de crudo de Arabia Saudita, el principal exportador mundial de petróleo.
Zarif indicó que Pompeo ahora está recurriendo a una campaña de “máximo engaño” contra Irán, después de que la administración estadunidense no logró los resultados deseados de su política anti-Irán de “máxima presión”, al imponer sanciones económicas más duras contra los iraníes.
“Estados Unidos y sus clientes están atrapados en Yemen debido a la ilusión de que la superioridad del arma conducirá a la victoria militar”, indicó Zarif y agregó que “culpar a Irán no terminará con el desastre”, según un reporte del canal Press TV.
El canciller iraní también exhortó a Estados Unidos a aceptar su propuesta de abril de 2015, que contempla un alto el fuego inmediato y el fin de todos los ataques militares extranjeros, asistencia humanitaria, la reanudación de un amplio diálogo nacional y el “establecimiento de un gobierno de unidad nacional”.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se han intensificado desde mayo del año pasado, cuando Washington se retiró unilateralmente de un acuerdo multinacional de 2015 que prometía alivio a Teherán de las sanciones a cambio de frenar su programa nuclear.
Desde su retirada, Estados Unidos ha impuesto sanciones paralizantes a Irán como parte de una campaña de “máxima presión”.