El ISR especial que se fija a los productores de alimentos debería mantenerse hasta el comercializador, lo que ayudaría a detonar al sector primario, de acuerdo con Luis de la Calle, experto en comercio exterior, quien participó en el Foro EF Agro, organizado por El Financiero.
Para ello, explicó, es fundamental dejar de ver a los productores del campo también como comercializadores, pues esto les permitiría desarrollar productos con mayor valor agregado acordes a lo que el consumidor requiera, explicó.
“Lo primero que hay que hacer es cambiar la ley del ISR. El artículo 74 que es el que se promueva al campo te prohíbe ser comercializador, si eres comercializador pierdes el beneficio que te da la ley de un impuesto sobre la renta más bajo (para los productores)”, dijo el experto, quien participó en las primeras negociaciones para renegociar el TLCAN.
Dicho artículo establece beneficios en el pago del ISR, como tener ingresos exentos sujetos a límites de salarios mínimos para los ejidos y comunidades de personas que se dediquen exclusivamente a las actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas o pesqueras.
Modificar esta ley permitiría a grandes empresas de la agroindustria asociarse con los productores, que finalmente son sus proveedores, “para tener el régimen fiscal más favorable para el campo hasta el anaquel”.
CONTRA EL PATERNALISMO
Esta propuesta sí ayudaría a hacer crecer a los productores, concordó Miguel Buitrón, abogado litigante y director de Buitrón y Asociados, quien consideró que la medida ayudaría a quitarle ese instinto de paternalismo que se tiene en el campo mexicano que si bien se usa para protegerlo, también implica un lastre.
“El artículo 74 es una muy buena base fiscal, ayuda fiscal en favor de estos sectores tan necesitados, pero si lo reforzamos con un buen comercializador que cumpla los requisitos que le imponga el SAT, estamos del otro lado con ellos”, dijo Buitrón.
Con todo, reconoció que los beneficios del ISR sólo para los productores primarios se deben en parte, a un temor “fundado” de que los comercializadores abusen, algo que puede controlarse con buena regulación.
Mariano Ruiz Funes, director de la consultora Structura, dijo que se debería reorientar el presupuesto del campo para darle más importancia a la creación de bienes comunes como infraestructura, pozos, caminos y temas de sanidad y propagación de información a los productores.
“Yo creo que (el presupuesto) está mal orientado porque una buena parteva a lo que se denomina apropiaciones privadas”señaló.