Decenas de cuerpos fueron enterrados este martes en una fosa común en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, después de que Israel restituyera cadáveres de palestinos exhumados, indicaron funcionarios palestinos.
Según una fuente del Ministerio gazatí de Asuntos Religiosos, los cuerpos habían sido «robados» en el cementerio de Beni Suheila, al este de Jan Yunis, en el sur del enclave palestino, hace dos semanas.
El ejército israelí no contestó a las preguntas de la AFP pero anteriormente había informado que se habían exhumado cuerpos en el marco de las labores de búsqueda de rehenes israelíes secuestrados por comandos de Hamás en su ataque del 7 de octubre en el sur de Israel y que habrían muerto ese mismo día o en días posteriores.
Un fotógrafo de la AFP vio el martes a varios habitantes sacando los cuerpos de un camión, envueltos en bolsas de plástico azul, para llevarlos a una fosa común.
Del entierro se encargaron empleados del Ministerio gazatí de Salud, gobernado por Hamás. Lo hicieron cerca de unas tiendas donde viven personas desplazadas por la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino.
Las fuerzas armadas israelíes habían explicado que las exhumaciones se hicieron en los lugares donde «podrían encontrarse cuerpos de rehenes» y afirmaron que «los cuerpos que no son de rehenes se entregan con dignidad y respeto».
Según el Ministerio gazatí de Asuntos Religiosos, en el territorio palestino se abrieron o destruyeron al menos 2.000 tumbas.
Hamás también acusó a Israel de extraer órganos de los cadáveres, unas acusaciones que el ejército israelí tachó de «infundadas» el martes.
A finales de 2023, periodistas de la AFP asistieron al entierro de varios cuerpos que, según dirigentes de Gaza habían sido exhumados por las fuerzas israelíes.
La guerra entre Hamás e Israel en la Franja de Gaza se desató el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.
Los milicianos también capturaron ese día a unas 250 personas, de las cuales 132 siguen retenidas en Gaza, incluidos 28 que se cree que fallecieron, según Israel.
En respuesta al ataque, Israel prometió «aniquilar» a Hamás, y lanzó una vasta operación militar en Gaza que causó al menos 26.751 muertos, sobre todo mujeres y menores de edad, según el último balance del Ministerio de Salud gobernado por Hamás.