La Cañada, 29 Marzo 2024.- El Viernes Santo en La Cañada cobró vida una vez más con la conmemoración anual de la Pasión de Cristo, un evento que destacó por su fervor religioso y participación ciudadana amplia.
Esta representación, que involucró a más de 120 actores locales, atrajo a cerca de 50 mil asistentes, demostrando así la relevancia cultural y espiritual de la tradición.
La jornada comenzó desde las primeras horas con un desayuno para los participantes, seguido de un meticuloso pase de lista de los cuerpos de seguridad de El Marqués, encargados de velar por la seguridad durante la procesión. Este protocolo refleja el compromiso de las autoridades para con la protección y bienestar de todos los presentes.
Con la plaza principal como escenario inicial, los eventos litúrgicos dieron inicio poco después de las nueve de la mañana, representando cada estación que narra los juicios enfrentados por la figura de Jesús. Con solemnidad y un profundo sentido de comunidad, la manifestación de fe se desplazó a través de las calles de la localidad, culminando con la escenificación de la crucifixión en el Cerro del Bautisterio, previa absolución de Barrabás.
El solemne recorrido de Jesús, que inició al filo de las 2 de la tarde y se extendió por aproximadamente una hora, simbolizando la ruta hacia el Gólgota, evidenció la comprometida participación de los actores, quienes, pese al agotamiento, mantuvieron la magnificencia de la puesta en escena hasta su épico desenlace.
Los momentos de devoción alcanzaron su cúspide minutos después de las tres de la tarde, cuando el acto litúrgico de la crucifixión se llevó a cabo ante los ojos de una multitud silenciosa y respetuosa, destacando el carácter pacífico y ordenado que ha caracterizado este evento año con año.
El reporte de las autoridades al término de la representación fue alentador, sin sucesos que lamentar, registrándose únicamente casos menores de insolación y fatiga entre algunos asistentes, síntomas típicos considerando la magnitud y duración de la celebración.
La Cañada reafirmó con este Viacrucis su fuerte arraigo a tradiciones que no solamente fortalecen el tejido social y espiritual de la comunidad, sino que también son reflejo de una herencia cultural que continúa trascendiendo generaciones.
La administración local y organizadores manifestaron su satisfacción con el desarrollo de la jornada y expresaron su gratitud hacia los cuerpos de seguridad, voluntarios y asistentes que hicieron posible preservar el espíritu de unión y recogimiento propios de esta fecha significativa en el calendario litúrgico.