Veracruz, 13 de septiembre de 2023.- Se elevan las voces exigiendo una intervención inmediata de las autoridades para facilitar el traslado y la atención médica urgente de 16 caballos rescatados, los cuales fueron víctimas de maltrato y condiciones deplorables a manos de Juan Javier López.
Los caballos, que se encuentran actualmente en resguardo temporal en el Aguabendita Hotel de Campo en Acuisco, Veracruz, enfrentan una salud deteriorada debido al trabajo forzado continuo al que fueron sometidos por López.
Elena Larrea, encargada del santuario Cuacolandia, describe la situación como «crítica», enfatizando la urgente necesidad de trasladar a los animales para recibir atención médica especializada.
El proceso de rescate y rehabilitación se ha encontrado con obstáculos significativos, principalmente debido a la demora de la Procuraduría en autorizar el traslado y garantizar el resguardo adecuado para los caballos.
Aunque inicialmente había 17 caballos en el Hípico Equestrian Mover, solo 16 pudieron ser rescatados; el restante ya había sido vendido por López.
El estado de uno de los caballos, conocido como Winner, es especialmente alarmante, requiriendo intervención médica inmediata.
La dilación de las autoridades no solo está poniendo en riesgo su vida, sino también la de los otros caballos que esperan ser trasladados al refugio de Cuacolandia, reconocido por su excelencia en el cuidado y rehabilitación de animales rescatados.
En este contexto, se señala que el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, tiene en sus manos la potestad de agilizar el proceso y garantizar que los caballos reciban el tratamiento médico necesario para recuperarse y, finalmente, vivir en bienestar.
Al cierre de la jornada en Veracruz, los rescatistas y simpatizantes de la causa permanecen en alerta, a la espera de una pronta resolución favorable que permita dar inicio al proceso de rehabilitación de estos caballos, que han sufrido tanto.
«Las denuncias ya están hechas y estamos a la orden, a la espera del aseguramiento de los caballos con un remolque para traerlos a Cuacolandia. Solo es cuestión de que la procuraduría haga su trabajo», declaran los involucrados en el rescate.
