México, 6 Oct (redacción).- Los delitos ambientales no son considerados graves porque se carece de una conciencia firme respecto al cuidado del ambiente y su importancia, como en el caso del trafico ilegal del jaguar, expresó Blanca Alicia Mendoza Vera, procuradora federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En el caso del jaguar “esta especie está fuertemente amenazada por la afectación y fragmentación de su hábitat, y propuso actualizar los estudios poblacionales para conocer su situación actual en el territorio nacional”, indicó.
El jaguar es considerado como el felino más grande de América y es una víctima más del tráfico ilegal, fue la conclusión a la que llegaron los representantes de gobiernos en la I Conferencia Regional de Alto Nivel de las Américas sobre el Comercio Ilegal de Vida Silvestre en Perú.
De acuerdo con datos de la Profepa, el jaguar llega a pesar de 24 a 130 kilos y mide de 170 a 2.30 metros de longitud desde la nariz hasta la punta de la cola y tiene un promedio de vida de 20 años.
Mendoza Vera señaló que “en algunos lugares, los delitos ambientales no son considerados graves porque no existe una conciencia firme respecto al cuidado del ambiente y su importancia”.
Durante su participaión en el encuentro en Perú, destacó que es urgente considerar al tráfico ilegal del jaguar como un delito grave.
Puntualizó que “en algunos lugares los delitos ambientales no son considerados graves porque no existe una conciencia firme respecto al cuidado del ambiente y su importancia, específicamente con la vida silvestre”.
Aseveró que es importante apoyar a las poblaciones rurales para mejorar prácticas de manejo de vida silvestre y evitar su descontrol, por lo que exhortó al cambio de uso de suelo y otras prácticas que atenten contra el hábitat disponible del felino.
Consideró que deben implementarse acciones de coordinación y contacto entre las distintas instancias encargadas de la aplicación de la ley ambiental en el ámbito administrativo y penal.
Además, durante su participación insistió que “la conservación del jaguar es un problema multifactorial, por lo que es necesaria la cooperación internacional para dar seguimiento regional al tráfico ilícito de esta especie”.
Los representantes de este encuentro coincidieron en concebir al jaguar como especie emblemática de las Américas, por su importancia en el mantenimiento de los paisajes naturales y la funcionalidad de los ecosistemas.