Beijing, 19 Sep (redacción).- Estados Unidos está dispuesto a intensificar su guerra comercial con China, si no se acuerda pronto un acuerdo comercial, reveló hoy el asesor de la Casa Blanca, Michael Pillsbury, antes del inicio de las consultas previas a la 13ª ronda de conversaciones del mes próximo en Washington.
En una entrevista con el diario South China Morning Post, publicada este jueves noche en su página Web, Pillsbury aseguró que el presidente estadunidense Donald Trump está listo para aumentar la presión sobre China si no se acuerda pronto un acuerdo comercial.
“Los aranceles se pueden aumentar más. Tenemos aranceles de bajo nivel, pero podrían llegar al 50 por ciento o al 100 por ciento”, apuntó el asesor de Trump sobre China, en momentos en que una delegación china se alista para reunirse este jueves en Washington con funcionarios del Departamento de Comercio estadunidense.
La delegación, liderada por Liao Min, viceministro de Finanzas y subdirector de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Financieros y Económicos, buscará destrabar los “temas espinosos” que han trabado las conversaciones para llegar con un avance a la 13ª ronda de conversaciones de alto nivel del mes próximo.
Pillsbury, quien ha sido descrito por Trump como “la principal autoridad en China” dijo que los críticos de equivocan al asumir que el presidente estadunidense está simplemente faroleando, cuando amenazó con una guerra comercial total.
“Hay otras opciones que involucran a los mercados financieros, Wall Street, ya sabes, el presidente tiene una amplia gama de opciones”, destacó el asesor de la Casa Blanca, reconocido por su libro “El maratón de los cien años”, que aboga por una línea más dura sobre China.
En víspera del inició de las consultas de dos días en Washington, que según medios estadunidenses su contenido se conocerá a su término mañana viernes, las especulaciones de que Estados Unidos y China están a punto de acordar un “mini acuerdo” aumentaron a lo largo del día.
Según analistas, el acuerdo alcanzado obligaría a Estados Unidos posponer los aranceles adicionales contra productos chinos, previsto para entrar en vigor el 15 de octubre y el 15 de diciembre, a cambio de que China acepte las compras masivas de productos agrícolas estadunidenses.
Sin embargo, Pillsbury rechazó que haya conclusiones sobre los productos agrícolas y las cuestiones de seguridad nacional, como es permitir los negocios del tecnológico chino Huawei en Estados Unidos, en una reunión de segundo nivel como la que inicia este día en Washington.
“Si se lograra un acuerdo importante, sería a través de una cumbre cara a cara entre Trump y el (presidente chino), Xi Jinping”, subrayó el funcionario, quien ha asesorado a la Casa Blanca sobre asuntos chinos desde la presidencia de Richard Nixon.
A la reunión de este jueves y mañana viernes seguirá un encuentro entre el Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, el viceprimer ministro y principal negociador de China en la disputa comercial, Liu He, previsto para principios de octubre.
Las consultas se realizarán días después de que el presidente Trump retrasó un alza de aranceles sobre bienes chinos con un valor de 250 mil millones de dólares, que debía entrar en vigor el 1 de octubre, y que China, a su vez, aplazó la aplicación de impuestos a algunos productos estadunidenses.
Además, la Comisión de Tarifas Aduanales del Consejo de Estado chino anunció el viernes pasado la exención de tarifas adicionales del 25 por ciento que impondría a una serie de productos agrícolas estadunidense como la soya y carne de cerdo, uno de los puntos de fricción en las negociaciones comerciales.
Desde fines de julio pasado, representantes de Estados Unidos y China no han sostenido conversaciones cara a cara, en medio de su guerra comercial, que ha remecido a los mercados, interrumpido las cadenas de suministros y afectado de manera considerable el crecimiento de la economía global.