Las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) en diciembre han tenido éxito para mejorar el clima económico, afirmó el presidente de la institución, Mario Draghi, pero prometió hacer más si la mejora resulta transitoria.
También sostuvo que el crecimiento económico en la zona euro se vería afectado por la falta de reformas estructurales de parte de los estados miembros y que habría que reforzar esas iniciativas.
«Se necesita un grado muy sustancial de expansión» de la política monetaria, dijo en una conferencia de prensa.
Draghi señaló que la aceleración de la inflación en la zona euro está siendo impulsada básicamente por los fluctuantes precios de la energía y no hay señales de que la tendencia sea sostenible.
«Aún no hay señales de una tendencia al alza convincente en la inflación subyacente», declaró en una rueda de prensa después de que el BCE anunció que mantuvo sin cambios sus tasas de interés y sus compras de activo.
«La inflación generalizada posiblemente repuntará más en el corto plazo, para reflejar en buena parte los cambios en los precios de la energía. Sin embargo, se espera que las lecturas de inflación subyacente avancen más gradualmente en el mediano plazo», añadió Draghi.
El BCE ha estado inyectando dinero a la economía a fin de alentar los precios, que en algún punto llegaron a amenazar con llevar a la zona euro a una deflación.
Los comentarios de Draghi presionaban al euro contra el dólar y llevaron a la moneda común del bloque a su menor nivel en 10 años ante la libra esterlina.
El euro retrocede 0.12 por ciento, a 1.0615 unidades por dólar, mientras que descendía 0.63 por ciento frente a la libra esterlina.