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Andrés García y Jorge Rivero los máximos galanes del cine mexican…

Andrés García y Jorge Rivero los máximos galanes del cine mexican…

Andrés García y Jorge Rivero fueron de los máximos galanes y rivales de las décadas de los 70 y 80 del cine mexicano, pues para nadie era un secreto que provocaban los suspiros de todas las mujeres en ese momento.

No obstante, más allá de la rivalidad por la popularidad que tuvieron en aquella época, debido a que los dos eran considerados símbolos sexuales, Jorge y Andrés se hicieron buenos amigos.

Los actores trabajaron en películas como Paraíso (1970), Las Mujeres de Jeremías (1981) y El Día del Compadre (1983), y aunque después se separaron por otros proyectos, siempre existió el interés de volverse a ver.

Lamentablemente, García falleció el pasado martes en Acapulco, por lo que, en entrevista telefónica desde Los Ángeles para un diario de circulación nacional, Rivero externó su tristeza de no poder cumplir este deseo.

“Por supuesto que había un interés de reencontrarnos. Fuimos amigos desde hace muchos años. Más de 50 años”, declaró el intérprete.

“Después de que hicimos la película Paraíso nos hicimos amigos y trabajamos bastante juntos; íbamos por la República Mexicana a hacer presentaciones personales y ese tipo de cosas. Nuestra amistad era infinita. Trabajamos juntos, viajamos juntos y todo eso te une”, agregó.

Los máximos galanes del cine mexicano de las décadas de los 70´s y 80´s.

Tras declarar que tenían más de 8 años sin verse, Jorge aclaró que no había disputa por ver quién era más galán.

“Mira, nosotros no lo veíamos de esa forma. Necesitábamos trabajar, queríamos hacer cine, porque uno había visto a María Félix, y a todo ese equipo que fue la generación que me tocó ver de niño; a él igual, entonces, lo único que queríamos era hacer cine”, destacó.

Sobre la última ocasión que pudo platicar con don Andrés, Rivero reveló que fue hace siete meses vía telefónica y después tenía noticias de él por Margarita Portillo, ahora viuda del fallecido actor.

“Yo hablé con su esposa hace un par de semanas, me dijo que no podía hablar (Andrés), pero que tenía un teléfono en la oreja, que me podía escuchar. Le dije: ‘Lo que necesiten, aquí me tienen a sus órdenes’, porque muchas veces hay un tipo de medicinas que no pueden conseguir en México, y les dije ‘si necesitan algo lo único que tienen que hacer es hablarme por teléfono y yo te consigo la medicina y te la mando’”, finalizó el artista de 84 años.