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Las primeras 4 mentiras del presidente Donald Trump


Trump aseguró el sábado que entre 1 y 1.5 millones de personas asistieron a la ceremonia inaugural; investigadores dicen que fueron 160,000.

“La audiencia (en televisión) y el número de personas que asistieron al evento (inaugural) fueron los más grandes de todos los tiempos en una toma de posesión tanto en Estados Unidos como en el mundo”, comentó el vocero del presidente Donald Trump, Sean Spicer, el pasado sábado.

Datos preliminares de Nielsen revelan que 30.6 millones de televidentes en los Estados Unidos observaron la toma de posesión de Trump, 19% por debajo de la audiencia que observó la asunción de Obama en el 2009: 37.8 por ciento.

No debería de sorprender que no muchos habitantes de Washington acudieran a la ceremonia.

El área de Washington DC se inclinó hacia Hillary Clinton. Trump sólo obtuvo 4% de los votos en el interior del Distrito Columbia (región donde se encuentra la Casa Blanca); en algunas zonas por donde corre el metro en Washington, Trump logró 8% de los votos (condado Prince George); menos de 15% en el condado de Montgomery; menos de 17% en el condado de Arlington, y finalmente, menos de 30% en el condado de Fairfax.

Trump puede creer que él es un fenómeno de popularidad en todo el país; sin embargo, dicho fenómeno no existe en el área metropolitana de DC.

Conviene examinar las mentiras que dijo el vocero de Trump, Sean Spicer.

Las mentiras

Spicer, en su primera ronda de prensa, dijo: “Ésta fue la primera vez en la historia de nuestra nación que se protegió el pasto en áreas importantes (donde se llevó a cabo la ceremonia). El efecto visual que causó fue que se resaltara el color del piso artificial, y no la gente”. Esta afirmación es falsa. Primera mentira. En el 2013 fue cubierto por vez primera el pasto con un protector.

Spicer manipuló la información sobre el número de personas que caben en esa zona por metro cuadrado. Dijo: “Sabemos que a partir de la plataforma donde el presidente hizo el juramento a la calle 4, se encontraban 250,000 personas. De la calle 4 a la carpa de medios de comunicación, otras 220,000. Y de ahí al Monumento a Washington, otras 250,000 personas”. Segunda mentira. Spicer cree que por el número de personas que pueden aglutinarse sobre las calles que mencionó, es justamente el número de personas que asistieron al evento. Falso. Hay evidencias de que la gente no se extendió hasta el Monumento a Washington.

Dos científicos de masas de la Universidad Metropolitana de Manchester en Gran Bretaña, Marcel Altenburg y Keith Still, analizaron fotografías del evento del viernes y llegaron a la conclusión de que durante el discurso de Trump había 160,000 personas. El día después, durante la manifestación de mujeres, y en especial a las 2 de la tarde (hora pico de la marcha) había en esa zona 470,000 personas.

En el 2009, se estima que 1.8 millones de personas acompañaron a Obama durante su juramento presidencial, mientras que en el 2013 fueron 1 millón. Trump dijo el sábado que él estimaba que entre 1 millón y 1.5 millones de personas asistieron el viernes.

La tercera mentira de Spicer fue cuando mencionó: “Ésta fue la primera ocasión que colocaron equipo de bocinas muy lejos donde fue la ceremonia, lo que impidió a cientos de miles de personas llegar hasta el pasillo central”.

Esto también es una afirmación falsa. El Servicio Secreto negó el uso de grandes bocinas lejos del estrado. En cualquier caso, nuestros colegas en PolitiFact dijeron que en un informe del Congreso que publicará en este año revela que con Obama sí se utilizó equipo de megafonía en calles lejanas al lugar donde se llevó a cabo la ceremonia.

Cuarta mentira. Spicer aseguró: “Sabemos que 420,000 personas utilizaron el transporte público metropolitano de Washington DC; en el caso de la última toma de posesión de Obama, sólo lo utilizaron 317,000”.

Esto también es falso. Con Obama 783,000 personas utilizaron el transporte público. En metro, marcó récord con más de 1 millón de boletos 48 horas antes del evento.

Inicia el gobierno de Trump tal como fue durante el periodo electoral, con mentiras. No fue casualidad que la palabra “posverdad” se convirtiera en la palabra del año 2016 para el diccionario Oxford.